Esta noche callada
de mi casa ya oscura
como la vida misma,
esta noche callada alguien habla a lo lejos
y perturban su risa,
sus grotescos murmullos,
su ruido que no es canto
ni es palabras, ni es nada
En mi noche callada
esta noche revienta
como revientan flores en una primavera
y como los dolores de mis músculos tristes
como triste es la noche, callada enredadera
que se sube callada
en piernas y caderas
que se enreda callada por mi materno vientre
por los surcos del sitio
dador de vida y muerte
Esta noche callada
quiere callar la mía
y como enredadera
se vierte con sus hojas en mi pecho dormido
me abraza en su silencio y abrasa con sus tallos
mis senos que esta noche se queman en su abrazo
En mi noche callada calla la eternidad
y oigo el grito lejano de mi propio silencio
que quiere estar dormido entre cuentos y versos
y entre llantos ya secos y entre huesos ya muertos
Esta noche callada mi calle esta desierta
mi sendero termina con esa enredadera
que inventa en sus enredos de flores de colores
luces para la noche que quieren ser estrellas
Esta noche callada tu presencia parece
una sombra lejana, la risa de un infante
que juega en una isla desierta de su madre
que encuentra sus tesoros entre unos campos yertos
y sueña con el viaje como se sueñan besos
del amor que, perdido, puede ser que aparezca
Esta noche callada, el llanto-el perro-el grillo
se vuelven uno sólo
molestan en mi oído
que quiere dormir noches calladas y enredadas
que quiere ser quemado, abrasado entre ramas
y quiere escabullirse, camuflaje apretado
que acaricia y retuerce
que amarra, ahorca, enceguece
prendiendo sus colores de flores estrelladas.
de mi casa ya oscura
como la vida misma,
esta noche callada alguien habla a lo lejos
y perturban su risa,
sus grotescos murmullos,
su ruido que no es canto
ni es palabras, ni es nada
En mi noche callada
esta noche revienta
como revientan flores en una primavera
y como los dolores de mis músculos tristes
como triste es la noche, callada enredadera
que se sube callada
en piernas y caderas
que se enreda callada por mi materno vientre
por los surcos del sitio
dador de vida y muerte
Esta noche callada
quiere callar la mía
y como enredadera
se vierte con sus hojas en mi pecho dormido
me abraza en su silencio y abrasa con sus tallos
mis senos que esta noche se queman en su abrazo
En mi noche callada calla la eternidad
y oigo el grito lejano de mi propio silencio
que quiere estar dormido entre cuentos y versos
y entre llantos ya secos y entre huesos ya muertos
Esta noche callada mi calle esta desierta
mi sendero termina con esa enredadera
que inventa en sus enredos de flores de colores
luces para la noche que quieren ser estrellas
Esta noche callada tu presencia parece
una sombra lejana, la risa de un infante
que juega en una isla desierta de su madre
que encuentra sus tesoros entre unos campos yertos
y sueña con el viaje como se sueñan besos
del amor que, perdido, puede ser que aparezca
Esta noche callada, el llanto-el perro-el grillo
se vuelven uno sólo
molestan en mi oído
que quiere dormir noches calladas y enredadas
que quiere ser quemado, abrasado entre ramas
y quiere escabullirse, camuflaje apretado
que acaricia y retuerce
que amarra, ahorca, enceguece
prendiendo sus colores de flores estrelladas.
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