viernes, 10 de febrero de 2012

Hasta morir de amor


Hasta morir de amor
cerré los ojos y soñé contigo
y una serie de imágenes vino a mi mente
Tus manos de niño corriendo en mi cuerpo
Tus ojos cerrados
como si te dejaras llevar a algún lado desconocido
o como si flotaras
o como si en la oscuridad de tu mirada
tu corazón galopara tranquilo

Tus besos amantes
que parece que brotan del ama
no sólo de tu boca dulce
capaz de derretir la mía con apenas un cálido suspiro

Tus pies que se enredan siempre con los míos
Tu piel que es mi abrigo y mi almohada
y es el mar donde suelo zambullirme
dichosa,
hasta que mi cara se inunda de ti

Hasta morir de amor
amanecí pensándote,
requiriéndote, queriéndote,
buscándote,
en todo lo bonito hoy de la vida:
en el sol que se cuela entre las cortinas
en la cruz aún encendida de la montaña
en tu olor que permanece aquí
en nuestra cama que hoy ocupan las niñas,
en el canto del loriro buscando tu silbido
en tu estar conmigo por lejos que te vayas

Hasta morir de amor
hoy siento que mi vida necesita la tuya
y mis ojos los tuyos
y mis brazos los tuyos
y en mi alma inquieta
mis besos vuelven a recorrerte,
y mis manos a escribirte
y mis sueños a soñarte
y entonces te contesto lo que siempre preguntas:
Soy feliz a tu lado
porque puedo morir de amor
y resucitar llena de vida,
ansiosa por seguir amándote...

mucho, mucho, mucho, siempre, hasta morir.

Anoche

Anoche
en las almohadas escurridos estaban,
tu cabello y tus brazos
tu cabeza apoyada
mientras yo con mis besos
simplemente
besaba

Mis dedos deslizaban
caricias en tu cuerpo
y siempre o casi siempre
tus ojos se cerraban

Me gusta estar contigo
me gusta tu silencio
tu piel, tu olor, tu aliento
me gusta imaginarme
que paseo entre tus sueños
de ojitos bien cerrados
de alboroto en tu pecho

Te amo porque al amarte
algo en mi se despierta
y siento,
cómo siento,
a mi alma que da vueltas
que se alegra, que estalla
y que también se quema
al calor de la noche
cuando enciende tu hoguera
y en mis amaneceres, 
cuando hay un buenos días
y en mis tardes de espera,
cuando quiero que vengas
para ver tus ojitos
y es el reloj el que quema

Te amo porque al amarte
algo en mi se despierta
y siento,
cómo siento,
a mi alma que da vueltas
en mis amaneceres, 
cuando hay un buenos días
y en mis tardes de espera,
cuando quiero que vengas
para ver tus ojitos
en minutos muy lentos
del reloj que me  quema
y al calor de la noche
cuando enciende tu hoguera
todo es sólido hechizo,
todo,
sentirnos vivos.