viernes, 21 de noviembre de 2008

Ángel Azul

Ser de luz

Que deambulas por el mundo
¿qué encuentras en tus pasos apurados?
¿las raíces de un árbol que cansado
abandona sus ramas en el cielo?

¿El maquillaje astuto de la noche?
¿la muchacha superflua en la mañana?
o tal vez las lunáticas miradas
de los animalitos perseguidos

Tú sabes que hay belleza
que hay disfrute
tú sabes que hay derroches de grandeza
y que hay campos con flores
verdes montes
y niños con boquitas de cereza

Pero hoy te sentí triste
y te pregunto:
¿Qué encuentras entre el humo y los vaivenes?
¿Qué entre el ruido y el sordo que lo habita?
¿Donde tu luz se queda, donde posas tu estrella?
¿En aquel pueblecito que da pena
o en la pena del niño que se queja?

¿Donde tu corazón y sus tormentos?
¿Donde tu vida eterna?
¿En las rejas gastadas de una cárcel,
en la bomba que estalla un mediodía,
en el frío que se entibia de los polos
o en último aliento de la vida?

Te das cuenta Angelito, que no hay sitio
donde extender tus alas, que se achican
ante el metal que vuela y que transporta
el dolor de las madres de otra orilla

Y tú, sentadito en esta playa,
azul como el azul de tus destellos,
miras al horizonte
y te preguntas
si tu misión no es más sal en los mares,
si no es poco tu esfuerzo,
¿qué hacer por los más débiles y bellos?
¿qué si en esta injusta pantomima
ni siquiera sus pies o sus manitos
de anillitos de plástico y de sueños
pueden sentir de ellos?

1 comentario:

Rafael Parraga dijo...

Extraordinario e impactante...
Gracias