Hasta morir de amor
cerré los ojos y soñé contigo
y una serie de imágenes vino a mi mente
Tus manos de niño corriendo en mi cuerpo
Tus ojos cerrados
como si te dejaras llevar a algún lado desconocido
o como si flotaras
o como si en la oscuridad de tu mirada
tu corazón galopara tranquilo
Tus besos amantes
que parece que brotan del ama
no sólo de tu boca dulce
capaz de derretir la mía con apenas un cálido suspiro
Tus pies que se enredan siempre con los míos
Tu piel que es mi abrigo y mi almohada
y es el mar donde suelo zambullirme
dichosa,
hasta que mi cara se inunda de ti
Hasta morir de amor
amanecí pensándote,
requiriéndote, queriéndote,
buscándote,
en todo lo bonito hoy de la vida:
en el sol que se cuela entre las cortinas
en la cruz aún encendida de la montaña
en tu olor que permanece aquí
en nuestra cama que hoy ocupan las niñas,
en el canto del loriro buscando tu silbido
en tu estar conmigo por lejos que te vayas
Hasta morir de amor
hoy siento que mi vida necesita la tuya
y mis ojos los tuyos
y mis brazos los tuyos
y en mi alma inquieta
mis besos vuelven a recorrerte,
y mis manos a escribirte
y mis sueños a soñarte
y entonces te contesto lo que siempre preguntas:
Soy feliz a tu lado
porque puedo morir de amor
y resucitar llena de vida,
ansiosa por seguir amándote...
mucho, mucho, mucho, siempre, hasta morir.